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    Estrategias para recordar nombres y caras

    A pesar de que podemos ser malos para recordar nombres y caras, de algunos sí nos acordamos y vale la pena tratar de entender cómo lo hacemos sin darnos cuenta.

    En la vida cotidiana nos acordamos de los nombres de las personas con las que tratamos todo el tiempo. Repasar el nombre y ver a la persona habitualmente,  lo mantiene en la superficie de nuestra conciencia. Podemos escuchar que otros dicen el nombre o lo leemos en las cartas, puertas, escritorios. Todos estos actúan como recordatorios. Sin embargo, muy poca gente puede recordar el nombre de una persona que ve muy de vez en cuando o que acaba de conocer. Aquellos que sí pueden, tienen una motivación extra. Muestran un genuino interés en los nombres y  les produce gran satisfacción el hecho de recordarlo. Practican esta habilidad todo el tiempo, haciendo asociaciones espontáneas. Por sobre todo, se toman el trabajo de recordar los nombres, mientras que la mayoría de las personas abandonan y dejan de intentarlo

    Algunas asociaciones automáticas ayudan el recuerdo. Cuando se dan, recordamos. Por ej. si una mujer  muy linda se llama Linda, uno advierte la conexión y sus lindos rasgos van a ser guardados bajo el nombre de LINDA. Lo mismo pasa si la persona que uno acaba de conocer tiene el mismo nombre que un amigo de uno, especialmente si se parecen. La mente en esos casos busca asociaciones de manera natural. Los nombres que uno tiende a recordar de alguna manera tocan una campana. Son más concretos porque los unimos a algún significado. Frecuentemente dejamos este proceso al azar y a las asociaciones lógicas espontáneas.

    El siguiente método esta basado en asociación por imagen. Se usa cuando uno utiliza una imagen para asociarla a un nombre y recordarlo. “Ford como la marca de auto”, “Levy como la marca de jeans” . Pero la mayoría de las personas no siguen esta asociación un paso más, incluyendo la cara, y entonces queda en la mente en el pequeño compartimento donde se archivan los nombres, desconectado de las caras.

    Para asociar un nombre con una cara, primero debemos tomar conciencia de qué es lo llamativo en una cara, tanto como en el nombre. Al analizar la cara, buscaremos el rasgo dominante, al analizar el nombre, buscaremos una imagen concreta, un significado concreto a través de una transformación del nombre. Por ultimo, asociaremos ambas transformaciones de rasgo dominante y de nombre en una única asociación con imagen.

    Estos tres pasos requieren una cierta cantidad de tiempo, que debería disminuir con la práctica. Por tanto, no se apure cuando está trabajando en la asociación. Es el paso esencial que le permitirá conectar el nombre a la cara de la persona que quiere recordar.

    Las caras son más fáciles de recordar que los nombres porque forman imágenes concretas. Si uno quiere ponerle nombre a la cara tiene que extraer un significado concreto del nombre. Esta búsqueda debería llevarlo a una imagen que pueda visualizar y asociar con la cara.

    Antes de empezar, mire cuidadosamente la cara y escuche atentamente el nombre (la mayoría de las veces no prestamos atención). Luego disfrute creando su imagen asociativa. Use su imaginación cuando busque las transformaciones del nombre y mientras visualice la asociación.

    Para seleccionar un rasgo dominante, es más fácil comenzar mirando la cara de forma ingenua y tomar conciencia de cómo uno la percibe. Debe ser sensible a la forma en que la cara nos afecta y tratar de ver cómo los rasgos específicos nos tocan . Notar las reacciones. Por ej., pelo grasoso, sonrisa gentil, piel radiante, etc. Esto lleva a lo que a uno le impacta de la cara: el rasgo dominante. Luego uno debe preguntarse cuál es en su opinión el rasgo sobresaliente. Puede que uno salte inmediatamente, pero si no (lo que es más habitual) debe procederse a analizar cada rasgo, uno luego del otro, de manera sistemática: forma de la cara, pelo, frente, ojos, nariz, cachetes, boca, mentón, piel. Tomar nota de los detalles específicos. Preguntarse cuál de todas esas características le resulta más llamativa. Uno puede haber pasado más tiempo analizándolo y puede haber hecho algunos comentarios sobre ello. Una vez que uno ha seleccionado el rasgo dominante se debe poner el zoom en él.

    El rasgo dominante

    Como la cara es el estímulo que lleva al nombre,  primero uno debe tomar conciencia del rasgo que más le llama la atención. Esto es subjetivo, es aquello que a uno le resalta, no algo sobre lo que todos estarían de acuerdo. El rasgo que a uno más le resalta es el rasgo dominante. Concentrarse en el va a reforzar el estímulo que llevará al reconocimiento. La próxima vez que uno vea esa cara, el rasgo dominante va a volver a llamarle la atención, siempre que uno haya analizado sus características y se haya dedicado a visualizarlo largamente. Probablemente  lo haya  impactado de manera inconsciente, pero lo que uno hace aquí es asegurarse de ello aislándolo y analizándolo. Uno esta reforzando la memoria, al mismo tiempo que refuerza el estímulo exterior. Cuanto más preciso, mejor. Luego, cerrar los ojos y tratar de ver si puede recrear el rasgo dominante en la mente. Tratar de verlo en el contexto de la cara. Si uno no tiene una imagen clara, debe chequearla nuevamente.

    Es importante seleccionar un solo rasgo dominante. Si uno no se puede decidir entre dos, conviene elegir uno arbitrariamente. Esto se hace más rápido si uno intenta estar receptivo a lo que lo impacta. Buscar el rasgo más interesante, diferente, inusual. Una vez que lo haya identificado, debe concentrarse en él y continuar analizándolo y visualizándolo. No cambiar de un rasgo a otro, sino focalizar la atención en el rasgo elegido. Lo va a colocar en su contexto, la cara, de manera natural, por la mera observación. Al mirar el rasgo dominante, no puede evitarse ver el resto de la cara. Aprender a seleccionar un ítem y concentrarse en él, ya que una imagen específica es más fácil de visualizar que una no específica.

    Transformación del nombre

    A partir de ahora, busque significados en los nombres. Su objetivo es encontrar un significado concreto en el nombre. Esto se llama transformación del nombre. El nombre abstracto debe volverse concreto. Esto es más o menos fácil dependiendo del nombre. Diga el nombre en voz alta y escúchelo atentamente. Suena a alguna palabra que ud conoce o como una combinación de dos palabras?.Rápidamente va adquirir el hábito de encontrar significado en los nombres. Debe elegirse un significado que uno pueda visualizar

    Algunos nombres llevan ellos mismos a la transformación directa. Por ej.: los apellidos Carpintero, Sierra,  Masa.

    En estos casos uno solo necesita pensar en el significado del nombre y usarlo para crear una imagen más clara que ilustre su significado.

    Otros nombres requerirán más trabajo y requieren más de la ayuda de la imaginación. Repita el nombre en voz alta hasta que le surja algo, y el significado puede venir de la asociación del sonido con otra palabra. La similitud fonética, sonora, es útil si incluye alguna imagen concreta. Por ejemplo el apellido Cammarotta, puede hacer pensar en cama y en rota, y formar una imagen visual de una cama con un pata quebrada, por ej.

    Tendremos por tanto dos imágenes que podemos visualizar como una sola 1) el rasgo dominante y 2) la transformación del nombre. El último y más importante paso consiste en combinar las dos un una única imagen

    Con algunos nombres o apellidos uno puede sentir que no se le ocurre nada y frustrarse, pero no debe abandonar esta técnica sin haberla intentado durante cierto tiempo. Con la práctica, uno desarrolla la habilidad de encontrar un significado a cada nombre.

    Asociación de imágenes

    Para juntar dos imágenes concretas, se debe ubicar arbitrariamente la imagen extractada de la transformación del nombre en el rasgo dominante. Luego se debe visualizar esta imagen compuesta hasta que se la conozca bien.

    Comentar sobre la asociación de imágenes profundiza el recuerdo. Realizar un juicio acerca de cómo la transformación del nombre se adapta al rasgo dominante refuerza la asociación.

    2 Respuestas a “Estrategias para recordar nombres y caras”

    1. Alicia Mercedes Franco dice:
      12/05/2012 a las 0:01

      Me gustan sus enseñanzas.Soy masajista y doy yoga y gim a personas mayores. Entonces todo me sirve, tanto para mi, pero, tambien para ayudar, de alguna forma, a esas personas, tratando de transmitir lo que uds. indican,si se da el caso. Personalmente, me gustaria si pueden, explicarme que es lo que le sucede a uno cuando de pronto desconoce el lugar donde se encuentra o la situacion que transita. Lo cual sucede unos segundos nada mas, pero lo suficiente como para provocar mucha angustia. Gracias!!!

    2. gladys dice:
      08/25/2013 a las 20:42

      estudio de adulto la carrera de psicopedagogia en varias materias estoy bien salvo las psicologicas me recomendaron, un psicologo al cual concurro , me preparo para las materias, les explico a mis compañeras pero en el parcial me bloqueo ,la mente en blanco es horrible , sigo por que es lo que me gusta, quisiera saber si hay algun metodo, que me ayudase, desde ya me gusta la pagina

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